No sabes por qué pero
siempre has querido ser un
dragón,
pero vives en un agujero en el barro
cerca de un árbol, pero sigues queriendo
ser un dragón.
No te preocupes demasiado,
como dije una vez, el cubo azul sigue debajo de
la mesa marrón.
¡Ay el cubo azul!
El cubo azul no tiene patas para salir por patas
pero la mesa marrón sí que las tiene,
canta una canción, vigila tu mesa,
vigílala la la de cerca.