EL FINAL DEL EMBUDO

Tengo ganas de no hacer nada.
Me costó entrar en este gran embudo.

Al fondo veo toldos y fachadas pintadas de blanco.
El final del embudo es tan grande que
cuando salga no me daré
ni cuenta.

Y saldré por aquí.

Ahora estoy aquí.

Entré por aquí.

Entré por aquí.

Ahora estoy aquí.

Y saldré por aquí.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *