
El aire de la calle olía a pata de jamón.
A lo lejos
vimos a un chaval
que se intentaba sacar un moco.
Le costaba encontrarlo
tan pequeñito
entre tanta
nariz.
Luego menseñaste dónde vivían tus padres.
Vale,
ya hemos visto el portal.
Ahora quiero que volvamos a casa.