
Mi muerte será muy fea, como una almendra garrapiñada de fea.
Ya no me aburriré jamás mirando a una paloma.
Mi suelo santo se desplazará por la ventana de un tren.
Y una paloma se aburrirá mirando un atardecer.
poemas de bolsillo
Mi muerte será muy fea, como una almendra garrapiñada de fea.
Ya no me aburriré jamás mirando a una paloma.
Mi suelo santo se desplazará por la ventana de un tren.
Y una paloma se aburrirá mirando un atardecer.
Soy de mi pueblo de toda la vida. Ver todas las entradas de Txema Maraví Artieda