ACABEMOS CON EL POEMA

Esa mosca que deambula por mi habitación
sabe cuándo voy a buscar el insecticida
porque desaparece al instante.

Creo que me lee
el pensamiento la muy hija de puta,
si es que procede llamar así a una mosca.

Hija de puta.

No tiene sentido.
No tiene sentido llamar así a nadie.

Hija de puta.

La verdad es que
pasados unos cuantos años
no me parece un insulto para nada.

La acabo de matar con mi matamoscas.
Estaba posada en mi mesa como diciendo:

Mátame ya y acabemos con esto.
Mátame ya y acabemos con el poema.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *