¿Recuerdas a mis amigos del pueblo?
Yo sí los recuerdo…
Creo que hubo una parte injusta en mi proceder con L.
…
Si no sabes de qué hablo, si crees que miento
y que no escribo bien, sal de mi poema.
No entres más, no merece la pena.
No merece la pena si no consigo que lo entiendas.
¡Sal ya y no vuelvas!