No volváis a confiar en mí
ni a darme una llave
de nada.
Un montón de monos han entrado por la ventana.
No volváis
a confiar en mí
ni a darme una llave de nada.
Esperad
a que mueran los monos.
Entonces empezaré a vivir desde cero.
Un sentido de mi vida habrá muerto con ellos.
Y seré de nuevo esa persona
de la que no se puede
confiar
ni dar una llave de
nada.