Era una realidad.
Las piscinas en verano se pintaban de azul.
No se pintaban de rojo, ni de verde,
ni siquiera de verde
azulado.
Se pintaban de azul.
Pienso en todo esto y pienso en nuestros antepasados.
Llenaban sus piscinas y sus bañeras.
Se duchaban y se lavaban
casi todos los días
con agua.