Mi vida me roba el teléfono móvil
y se lo queda de fianza.
No lo suelta hasta que yo
bailo.
Mira cómo bailo.
Hace cuatro
meses que no bailaba.
No puede dejar de ser ridícula mi danza.
Pienso que siempre he sido un ser ridículo,
una caricatura de ser humano.
El mal está hecho en mí.
Mi
vida lo sabe
y por eso me roba
el teléfono
móvil.