Hoy
me han tirado
un montón de patatas fritas con kétchup
desde una ventana.
Una
patata frita
me ha rozado el hombro
y he pensado:
Me
gustaría
tener mucho dinero
para poder pagar nuevos conflictos.
Me gustaría poder pagar para veros pelear.
Y observar el espectáculo
desde primera
fila.
Quiero
disfrutar con vuestra derrota.
Jactarme de vuestra relativa victoria.
Quiero ser testigo de vuestro acabamiento
moral y físico.
Qué necesidad tengo de ser bueno si tengo dinero.
Qué necesidad.
Si queréis os mando un Fiat por correo.
Una patata frita, un cordero.
Chavales.
Estáis de mierda hasta
el cuello.