Se
ha dormido una
mosca en mi espalda y yo
no me duermo.
Me zumban los oídos, me duelen
los sueños.
Soy una mosca encerrada
en tu habitación,
chocando contra los cristales,
tratando de salir
a la calle.
Todavía es invierno en la calle.
Me despierto y soy una mosca muerta.