Vivo en el campo y no soporto a los bichos del campo.
Vivo en la ciudad y no soporto el humo de los coches.
Vivo en mi cuarto y no me soporto.
No soporto respirar.
Mierda, ansiedad.
Vivo en el campo y no soporto a los bichos del campo.
Vivo en la ciudad y no soporto el humo de los coches.
Vivo en mi cuarto y no me soporto.
No soporto respirar.
Mierda, ansiedad.
Todos
aburridos
esperando algo
que nunca ocurrirá.
Qué horror.
No paran de decir estupideces.
Son estúpidos hablando destupideces.
Hoy casi
le doy con el coche
al
cacharro
ese que protege a los árboles.
No sé si sabéis a qué cacharro me refiero.
Uno de hierro hueco.
Uno de esos que ponen en los aparcamientos
de las grandes superficies para proteger a los árboles.
No sé si sabéis a qué cacharros me refiero.
Bueno, da igual.
Hay comida
para perros encima de la
mesa
y pienso:
¿Qué hace ese pienso ahí?
No son cosas de la edad.
Son cosas que son
verdad.
He visto al niño y he visto al adulto.
Y me ha dado asco el niño.
He visto un paquete de uvas pasas en el suelo.
Te hablo por el derecho y mescuchas
por el izquierdo.
Hay comida para perros encima
de la mesa.
Pero tú no la ves.
Tiene que llegar ese momento en algún momento.
Cuando no naces malvado pero la sociedad
te quiere hacer malvado.
Entonces
aférrate a lo bueno.
Camina con gafas de sol por un túnel
siempre hacia la
luz.
Verás nubes de mosquitos como raves
o botellones
cerca de la carretera.
Pasa de largo.
Estos navarros están fatal.
Estos de Navarra están muy mal.
En la vida está lo turbio, lo que te machaca,
y aunque debes flirtear con ello,
también lo tienes quevitar
a toda costa.
Luego está lo luminoso, lo bello,
la nostalgia de un videoclub concreto,
la nostalgia de un juguete concreto expuesto
en un escaparate concreto de tu barrio
de
cuando eras pequeño.
Aférrate a todo eso
y no te dejes machacar por lo turbio.
Pasa de largo.
Camina con gafas de sol por
un túnel siempre
hacia la luz.
No
soporto
que mostréis interés por lo mismo que yo.
No soporto mostrar interés por lo
mismo que vosotros.
Me dan
asco todas las formas.
Me dan asco todos los idiomas.
Sobre todo no soporto el
inglés.
Si queréis un huevico frito yo os lo preparo,
pero no pidáis que muestre
interés.
No se puede tapar el cielo para que no llueva.
Si
quiero
un beso tuyo
tendré que picar mucha piedra,
y cuando lo consiga me dolerán manos,
brazos y piernas.
Tengo cuarenta y uno
pero mi cara podía ser la de uno de treinta y uno
que se ha pasado con el alcohol
y las drogas.
La cosa es que tengo cuarenta y uno
y me he pasado con el alcohol y las drogas,
así que mi edad real son
cincuenta y uno.
Es una cuestión de perspectiva.
Mi balsa es una hoja de lechuga lavada.
Odio a todos los cuerpos de policía porque no dejan de ser
personas disfrazadas de policía.
¡Tendrían que ser cyber robots!
¡Que vuelva Robocop!
Cuando
estoy contento
no me importa nada encontrarme
con vosotros, incluso a veces
lo fuerzo.
Por eso la mayor parte del tiempo camino escurridizo,
evitando los reflejos, rozando las fachadas,
oculto entre los charcos…
Plano en el suelo como una baldosa.
Camino
escurridizo porque
sois vosotros los que me ponéis triste.
Camino escurridizo y cuando menos me lo espero
estoy contento y quiero
veros de nuevo.
De la calle me llevo una pulga
y una caca de perro.
Un escritor famoso merodea
por la plaza de mi
pueblo.
Pero yo
no sé quién es.
Pero yo no le conozco.
Lleva gafas de sol y chanclas rojas.
Se rasca la espalda y me mira.
Pero yo no le conozco.
Un escritor famoso me han dicho.
Pero yo no le conozco.
Nuestro
amor fue tan fugaz,
como la presencia de esa rata,
que salió despedida entre dos contenedores,
y que al cabo de tres segundos ya estaba,
a cuatro metros de
distancia.