Siempre me cebo con el mismo rosal.
Siempre con la misma silla
de plástico.
Nadie me gana dando patadas
al
balón.
Antes no.
Antes le tenía miedo al balón,
y al rosal, y a la silla de
plástico.
poemas de bolsillo
Siempre me cebo con el mismo rosal.
Siempre con la misma silla
de plástico.
Nadie me gana dando patadas
al
balón.
Antes no.
Antes le tenía miedo al balón,
y al rosal, y a la silla de
plástico.
Soy de mi pueblo de toda la vida. Ver todas las entradas de Txema Maraví Artieda