Los locos
y agresivos fuimos nosotros.
Fue un acto de sana contrición.
No teníamos entre los dientes lagartijas
ni oropeles.
Me dijiste sentado en tu pelotita de trabajo
y con las manos pegadas en el teclado
de tu ordenador portátil…
Los locos
y agresivos fuimos nosotros.
Fue un acto de sana contrición.
No teníamos entre los dientes lagartijas
ni oropeles.
Me dijiste sentado en tu pelotita de trabajo
y con las manos pegadas en el teclado
de tu ordenador portátil…