La piscina voló,
se la llevo el viento.
Voló hacia los rosales y acabó
pinchada y quemada por
el sol.
Ese olor a plástico quemado, es el olor del verano.
Dijo un gato a la sombra de una higuera.
Un gato negro me obligó a comer paloma cerca de la piscina.
Dijo un gato negro masticando
paloma.