DIJO UN GATO

La piscina voló,
se la llevo el viento.

Voló hacia los rosales y acabó
pinchada y quemada por
el sol.

Ese olor a plástico quemado, es el olor del verano.
Dijo un gato a la sombra de una higuera.

Un gato negro me obligó a comer paloma cerca de la piscina.
Dijo un gato negro masticando
paloma.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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