Hacer fuego con un bombero
y ser algo que no
imaginas.
Robar unos grabados japoneses
y pensar en las cosas
que tienes
en común con tu pareja.
Llamar hija de perra a una paloma,
querer algo y no conseguirlo…
No puedes querer ser alguien
que no has imaginado
ser antes, puedes
ir a la cárcel.
Y en la cárcel como en la vida,
hay que saber
andar,
caminar, o cómo se diga.