No quiero ser yo.
Quiero ser un ladrillo roto
en una escombrera cualquiera.
Los gitanos de mi barrio se aburren.
Tiran petardos al aire y el más pequeño
hace un agujero en el suelo
con un palo.
Nunca he comprado un colchón.
Qué divertido es esto.
No quiero ser yo pero me convierto
en ladrillo roto, en gitano,
en petardo lanzado
al aire.