La
flauta
travesera goza
de buena saluzzzz.
Soy capaz de viajar miles de kilómetros
para tirar un papel cualquiera en
una papelera concreta.
Así soy yo.
Camino gordo y con los brazos abiertos.
Reivindico como Txema, un entierro cristiano
para cada paloma
muerta.
Así me concibo.
Así concibo la realidad.
Porque la realidad no es un
bolsillo.
La realidad es un
bolsilallo.