EL MILAGRO DE LA EDUCACIÓN

Por ser dispositivo me criticaron
profesores y alumnos.

Me
llamaron gamberro,
español sin fundamento.

Me dijeron.
Nos gusta de ti que no eres andaluz.
Nos has encantado mucho
.

Pero ellos se quedaron allí.
Y yo me marché tan lejos como pude.
Ahora trabajo en Gallega de Patatas, de turno de noche.

Cuando me quedo absorto mirando fijamente
a esos tubérculos no veo patatas,
veo catedráticos.

El milagro de la educación.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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