Mi madre
tiene cascos del AVE guardados.
Cuando me alejo de su lado siento la pena
que sentiré cuando ella no esté.
Y lloro un poco.
Mi madre
tiene cascos del AVE guardados.
Cuando me alejo de su lado siento la pena
que sentiré cuando ella no esté.
Y lloro un poco.
A todos
nos gusta gustar,
a ti sin embargo, no te veo.
Hasta trece mil cabellos nuevos
me han dicho, pero yo,
no me lo creo.
Eres una estrella.
Tienes tu propia línea de bikinis.
Una lengua de fuego te quiere chupar el ano.
*
Has tallado trampas de madera.
Has comprado condones,
azúcar y molletes.
{} {} {}
Hasta trece mil cabellos nuevos
me han dicho, pero yo,
no me lo creo.
Un pájaro de trino feo,
desagradable, insoportable,
se ha quedado atrapado en el árbol.
Un árbol atrapado en el bosque.
Un bosque atrapado en el bosque.
Se han helado las Begonias
atrapadas en la
noche.
Hijo mío,
igual mañana
tengo que hacer algunas cosas.
Ese olor entre las muelas, vetusto
entre los huesos, ese olor
no me deja pensar.
La gente no contesta a la pregunta
de que si hay mucha gente
abajo, la gente no
contesta.
Una señora mira su cartilla.
Una paloma irlandesa busca comida.
Olloki de noche parece un belencito moderno.
¿Te das cuenta?
¡Un belencito moderno!
La vida me sigue montada
en un coche con los faros des – va – i – dos.
La vida me sigue y algún día conseguirá
que me salga de la carretera
y muera.
Ya nada tiene sentido,
o el sentido se lo
pones tú.
No seré yo.
La
mejor
sanidad
privada para
ti también……..
Te lo mereces……..
Se lo merecen todos……
Un coche del tanatorio no se salta
los semáforos en
rojo…………
No tiene risa….
Su prisa es relativa…..
Castillo de Olite se llamaba mi planta.
Charco de agua se llamaba mi planta extraña.
Cayó al suelo y lo hizo de pie……….
[ ]
Un sonido seco de martillo
de metal contra
metal……
La desconocida número dos era dulce,
de cuello rizado castaño
y mejillas de fresa.
Tenía un pelo en el brazo,
grueso como la pata de un insecto.
Le olía el ombligo a mortadela,
o al menos eso decía ella.
Soy una novela incompleta,
una novela con defecto de fábrica.
Dijo un día.
No soy como el agua que cae del cielo
sin que se sepa exactamente
por qué.
Hay razones.
Orangután culico de pasa
y de nuevo una zurda melodía peruana.
Deja paso a las criaturas de Dios.
Muerde un bolígrafo
y escribe con
otro.
Buscando papel para escribir esto.
Dime cuántas veces ha cambiado el
escaparate Decoraciones Idoya,
dime cuántas veces.
Yo no lo sé.
Enfatizar no era fácil.
Hacía falta mucho
talento.
Caminaba yo entre dos montañas
y justo en el centro:
El olor a bosque resultaba insoportable.
Escuchaba de fondo alaridos.
Un oso en el fuego, y cerca del fuego
un niño pequeño mirando
el calor.
¿Era yo ese niño?
Tuve talento hasta que me hice mayor,
y entonces me convertí en
todo lo que odio.
No me gusta el magnolio.
No me gusta la flor del magnolio.
Me gusta el interior de un armario de flores.
Me gusta porque conserva
el papel pintado.
No me gustan
los helados cerca de una merluza
los helados cerca de una trucha
los helados con sabor
a pescado.
Sueño que vuelo.
Sueño
que me
concentro y
entonces vuelo.