¡PASARSE DE SAL ES MAL!

¿Quién soy yo? – Gritó un gato.
¡El gato al que amamos! –Gritaron cuatro ratas.

Mira cómo brillan sus ojos de plástico. – Pensó el gato.
Mira cómo se rascan y doblan el cuello

como cuatro monas calvas.

¿Quién soy yo? – Gritó de nuevo el gato.
¡El gato al que amamos! – Gritaron de nuevo las cuatro ratas.

Se puede compaginar en la vida…
Si quieres ser listo no vayas de listo pero…
¡Dales un beso generoso!
No seas tonto gatito…

Y el gato se pasó de sal.
Y el gato se pasó de pensar.
¡Pasarse de sal es mal! – Gritaron las cuatro ratas.
¡Pasarse de pensar es fatal! – Gritaron a coro excitadas.

Y se marcharon bailando.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

2 comentarios en «¡PASARSE DE SAL ES MAL!»

  1. Pasarse de pensar es indiegesto
    Es el sueño en la siesta…
    Tratando de digerir sopa de pescado agriada por el sol de agosto.
    ¡Tira de amígdala amigo!
    ¡Aguanta el vómito!
    Y en el momento que te lata el parpado….
    La nausea se habrá transformado:
    De manantial abyecto
    A fuente de inspiracion.
    Las enzimas habrán hecho su trabajo
    Habrán convertido el txangurro pasado
    En txangurro presente.
    ¡Buen provecho!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *