Se llenó de luz el espacio físico
entre la tele y la pared.
Mi madre
se quedó flipada,
yo dejé de tocar la guitarra,
mi padre dejó de aplaudir y dijo en voz alta:
Tenemos una capacidad pasmosa de olvidar.
¿Llegaremos al pillaje?
Me apetece pillaje, alunizaje,
cubos de basura y contenedores ardiendo,
trompos en las aceras, coches robados, crestas,
metralletas, chupas de cuero y pistolas. – Dijo mi abuela.