Qué raro se degrada,
qué raro se degrada el pan de centeno,
una tienda que siempre liquida, una isla de hielo,
una señora dormida dentro de un coche
aparcado en doble fila.
poemas de bolsillo
Qué raro se degrada,
qué raro se degrada el pan de centeno,
una tienda que siempre liquida, una isla de hielo,
una señora dormida dentro de un coche
aparcado en doble fila.
Soy de mi pueblo de toda la vida. Ver todas las entradas de Txema Maraví Artieda