A veces
me siento ese árbol,
ese al que le cayó un rayo hace ochocientos mil años,
ese que empezó a arder, a veces siento que se acerca un Homo Erectus,
y que me tiene miedo, y que cree que soy un animal, y que
si me toca le voy a morder, pero a veces también siento,
que se acerca un curioso, y que piensa que
tengo algo que decir,
que sirvo para algo.