Día de lluvia,
pero qué maravilla,
pero qué maravilloso
día de lluvia.
Una cara negra fumando en la puerta de un bar,
un Kleenex manchado de sangre,
una fuga de amoníaco,
una pluma mojada.
En un mundo impío que impide,
un mal que tiene corazón,
prefiero imaginar
el final.
El olor del invierno
es un color.
Siempre me ha intrigado saber a qué huelen los colores. El rojo huele a sangre seca, de una herida en la rodilla. El blanco a leche, recién ordeñada, caliente, que asco!
El azul huele a mar, a pez, a mejillón, a verano, a simpleza.