Me ha llamado Sandro Veronesi bastante preocupado
y me ha dicho que recuerda un bosque y que cada
vez que lo recuerda se hace consciente de lo
lejos que queda su infancia.
Como ese sombra de lejos, me ha dicho.
Como ese sombra de lejos,
me ha repetido.
Luego me ha dicho que respeta nuestras flores
y que lo que se hace en la dance floor
se queda en la dance floor.
Yo le he dicho que tranqui, que
llevo pastas para el café y
que me llame otro día
desde L’Italia.