Nos
conocimos en el gimnasio,
los dos buscábamos la misma
puta cosa.
Tuvimos una charla distendida
pero nunca fuimos juntos
al puto planetario.
Compramos los putos tickets
paella + postre + bebida
por diez putos euros.
Pagamos en puto efectivo pero
tampoco llegamos a tiempo
a la puta paellada.
Acabamos en una puta pista de tierra
que no era una puta pista de tenis
pero lo puto parecía.
Y nos despedimos separados
en cuatro putas tumbas
de acero puto
forjado.