Cuando las fachadas no lo consiguen,
cuando pasa el tiempo de colores
y una gota de lluvia se cuela
en tu bolsillo.
Cuando la estructura y disposición
de un club de tenis quiere que
deje de llover y vuelvan
los patos.
Cuando tus bolsas de la compra
están vivas.
Entonces y sólo entonces
germina el poema.
súper favorito. ¡Viva tu oficio de germinador de poemas!
¡muaam!
ñam!