Cuando por fin habían decidido toda la carpintería
les anularon la licencia de obra
También les dijeron que ya no podían
vivir en su propia casa
Pero por nada del mundo se iban a marchar
de aquella mole de cemento y barro
Pues era su hogar
Caminaron descalzos entre flejes
y colgaron cuadros abstractos
de las paredes
Una noche despejada
se sentaron en el suelo del salón
y con los pies rozando la fachada helada
se quedaron dormidos
Poco a poco se fueron apagando
todas las estrellas
…