cuando de repente pensé que podía escribir un poema hablando sobre todo aquello
pero acto seguido pensé que no merecía la pena
que yo tumbado en la cama
que un montón de gotas de lluvia golpeando mi persiana
eran cosas que no importaban a nadie
y por eso mismo
decidí que mi obligación era
escribir el dichoso poema
…