La tesis del espía

Siempre me pareció poco prudente el sistema SMS. Ahora nos lo confirman los servicios de seguridad de Azerbaiyán, que investigan a sus ciudadanos que en el festival de Eurovisión votaron por el okupa armenio. Malos tiempos para la libertad. En Kabul el gobierno pide a los medios que no informen sobre la violencia para evitar que la gente se retraiga y deje de votar. Qué contradicción. Pero nada nuevo en un mundo donde a diario agentes y gobiernos manejan la información privilegiada y ponen trabas para quienes tienen la obligación de hacerla pública. Ayer se supo que un espía inglés estuvo trabajando en tiempos de la guerra fría para la URSS. Lo curiosos es que estuvo camuflado en la televisión pública BBC. La televisión y el espionaje dan para alguna de esas sesudas tesis doctorales que tanto gustan en la universidad. Hasta la llegada de Internet la televisión ha sido el medio más influyente y, por lo tanto, el que más intentos oscuros de control tiene por parte del poder. Ahora que los estrategas del PP sacan la teoría del espionaje a alguno de sus miembros, pero sin atreverse a decir a cuál de ellos, llega también la noticia de la muerte de Robert Novak. Que fue un periodista muy, pero que muy conservador, que estuvo varias décadas en la CNN americana y que tras recibir presiones filtró el nombre de una espía de la CIA que había sido su confidente y puso en entredicho alguna de las bases del periodismo. Y ya que estamos de necrológicas recojo aquí una merecida: la de Don Hewitt, que fue el creador para la CBS del programa de información 60 minutes . Compuesto de cortos documentales basados en reportajes de investigación y que utilizaban, hace ya 40 años, cámara oculta. Un programa que salvo la copia larga y aburrida del ego de Mercedes Milá, aquí nadie ha adaptado en todas sus posibilidades.

3 comentarios en «La tesis del espía»

  1. Realmente interesantísimo y pedagógico -seguro que no como las tesis doctorales a las que haces referencia, gracias a Zeus- tu último artículo, realmente interesante tus apuntes en la larga relación periodismo y medios con poder y servicios de espionaje, tan de moda en terreno «floral» últimamente.

    Has dado nombres importantes que no concozco y, por tanto, me llevas a interesarme (informarme) lo más libremente posible, of course.

    Recomiendo, si me lo permites Javier, «El hombre rebelde» de Albert Camus a este respecto y en el que me hallo inmerso, así como la recopilación de artículos bajo el título de «La mentalidad soviética. La cultura rusa bajo el comunismo» de Isaiah Berlin, también tratando dicha relación en primerísima persona.

    En cuanto al ego de la Milá, sinceramente, sólo le recomendaría a la susodicha un librito de autoayuda que, seguro, no serviría de nada.

    Un abrazo amigo Javier.

  2. Ya siento interrumpir por aqui pero ya sabes que de vez en cuando me gusta. No sé por qué os metéis con la Milá a mi me conquistó desde que aseguró que se meaba en la ducha. Yo luego lo he probado y quedó como guarra pero tenía razón. Da mucho gusto.

  3. Me has convencido Iñaki: leeré El hombre rebelde. Gracias por el consejo y ya te contaré.

    Apu veo qeu el verano corre veloz para tí espero que lo pases bien por esas fiestas de la ribera y que lo pases bien cuando te duches.

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