En televisión eligen a dedo

No sé qué piensan a estas alturas de la cantante Pastora Soler. Ese invento de TVE que cantará en el Festival de Eurovisión de 2012, que se celebrará en Bakú (capital de Azerbaiyán para los que no estudiaron la ESO) allá por el 26 de mayo. Es más de lo mismo. La canción Quédate conmigo tiene las mismas posibilidades de triunfar que los últimos candidatos incluido El Chiquilicuatre. El tono en el que canta esta mujer pone a prueba sus cuerdas vocales y el tímpano de los espectadores. Es tan forzado que en Eurovisión puede rozar los gallos a nada que los nervios la traicionen. No sé a qué escuela pertenecen estos cantantes como Daniel Diges. Suben tanto que en directo se pueden dar el mayor de los batacazos como le sucedió cuando salió el tipo vestido con la barretina en mitad de la actuación Algo pequeñito. Eurovisión es una apuesta anual que cada año da más grima escucharla. Una competición ficticia que reutilizan cada año, aunque para ello tengan que airear la figura repetitiva de José Luis Uribarri y su libreta de agravios europeos. Ayer empezamos una semana cuyos informativos televisivos pasaron de puntillas sobre otros agravios más intensos como lo son el que a la infanta Cristina no se la vaya a llamar a declarar para no «estigmatizarla» y que a la vicepresidenta Elena Salgado la ficha Endesa, que tiene una división internacional con ambiciosos planes para llenar de presas todos los ríos de la Patagonia. Tras las elecciones de verdad, este sistema permite elegir a dedo al personal, da igual que sea el candidato a Eurovisión que completar los sillones millonarios de los consejos de administración de las empresas semipúblicas. Con un poco de suerte, los próximos representantes políticos los pueden elegir las empresas. Así luego ya no tienen dudas a la hora de ficharlos.

Ese escote no es lo que parece

LLEGARÁ el día en que GH decida que no se suspende. Que se quedan ahí metidos para toda la vida. Es tal el éxito que atesora que en la selección de sus concursantes está su máxima virtud. Digamos que primero meten un tipo que va de homófobo llamando maricón, y así, a todo lo que se mueva y luego, para compensar, introducen otro concursante al que le pintan de rosa y acompañan de la bandera del arcoiris. Hay una idea como de domesticar los debates domesticando antes a los concursantes. Es lo que les suele pasar a los que se dejan encerrar en los corrales por mucho que los revistan de platos de televisión. El jueves la que salió fue la concursante Ochoa que ofreció el morbo de que tras su participación acabaría casándose con su novio de toda la vida. Mientras competía y en las galas del programa se le acusaba de infidelidad por mirar de aquella manera a algún concursante. Tras la salida aseguró en rigurosa primicia que se casa y que la boda la hará el conocido como Pater de Gran Hermano 12+1, el cura Juan que fuera aborrecido por la iglesia. Vamos el no va más. Y para mal entendidos el vídeo que circulaba por la red en el que durante una cena de gala el marido de la presidenta se había quedado clavado en el canalillo del escote de Mary de Dinamarca. Después apareció el desagravio ya que la cadena TV2 de Dinamarca admitía con toda naturalidad que elaboró el montaje para meterlo como un fragmento de un programa de humor. Demasiado tarde, el marido de la presidenta pasará a la historia como el viejo verde que no se cortaba ni ante su graciosa majestad. La televisión está siendo utilizada como excusa para reinventarse la realidad. Unas veces para subir la audiencia de los concursos y otras para poner un poco de picante en la realidad. Nada es lo que parece. Esa es la máxima.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=V-GgCq2ukaM

LLEGARÁ el día en que GH decida que no se suspende. Que se quedan ahí metidos para toda la vida. Es tal el éxito que atesora que en la selección de sus concursantes está su máxima virtud. Digamos que primero meten un tipo que va de homófobo llamando maricón, y así, a todo lo que se mueva y luego, para compensar, introducen otro concursante al que le pintan de rosa y acompañan de la bandera del arcoiris. Hay una idea como de domesticar los debates domesticando antes a los concursantes. Es lo que les suele pasar a los que se dejan encerrar en los corrales por mucho que los revistan de platos de televisión. El jueves la que salió fue la concursante Ochoa que ofreció el morbo de que tras su participación acabaría casándose con su novio de toda la vida. Mientras competía y en las galas del programa se le acusaba de infidelidad por mirar de aquella manera a algún concursante. Tras la salida aseguró en rigurosa primicia que se casa y que la boda la hará el conocido como Pater de Gran Hermano 12+1, el cura Juan que fuera aborrecido por la iglesia. Vamos el no va más. Y para mal entendidos el vídeo que circulaba por la red en el que durante una cena de gala el marido de la presidenta se había quedado clavado en el canalillo del escote de Mary de Dinamarca. Después apareció el desagravio ya que la cadena TV2 de Dinamarca admitía con toda naturalidad que elaboró el montaje para meterlo como un fragmento de un programa de humor. Demasiado tarde, el marido de la presidenta pasará a la historia como el viejo verde que no se cortaba ni ante su graciosa majestad. La televisión está siendo utilizada como excusa para reinventarse la realidad. Unas veces para subir la audiencia de los concursos y otras para poner un poco de picante en la realidad. Nada es lo que parece. Esa es la máxima.

El nuevo teléfono de Buenafuente sí tiene cobertura

Ayer se le veía disfrutar a Buenafuente de su adicción a las redes sociales mientras Berto Romero confirmaba que, además de participar en él como chico para todo, codirigiría el programa que tienen previsto realizar pronto para Antena 3. Pero Andreu sigue de momento su temporada sabática y salía de casa rumbo a la feria de la telefonía en Barcelona dispuesto a asimilar y utilizar su tiempo libre en conocer las virtudes del smartphone y otros móviles de última generación. Buenafuente despedía su breve mensaje en Twitter, cómo no, añadiendo un chiste a modo de despedida «espero que haya cobertura»- Y ya lo creo que la hubo. A las pocas horas pudimos ver las impresionantes movilizaciones de los estudiantes de Barcelona. Y vimos también la cobertura policial del tema y cómo trabajaron a destajo para que no interfirieran en la feria a la que un poco antes había ido Buenafuente a la que en realidad le llaman Mobile World Congress. La protesta estudiantil tuvo su reflejo en las informativos. Sobre todo en el de Antena 3, que sacó en primer plano a un gracioso que nos ocultaba sus fechorías contra una sucursal bancaria echando spray rojo al objetivo. Toda una metáfora sobre los métodos de censura callejera que esperemos no sean imitados en el futuro. El problema es la amenaza que sufrió el cámara que además de quedarse con su herramienta de trabajo inutilizada fue rodeado e intimidado por algunos cafres que veían un peligro en salir retratados. Quizás este sea el momento homenaje para esos reporteros que se la juegan cualquier día para seguir esa realidad en medio de los manifestantes más violentos y también de los policías que se extralimitan porque les va la marcha de los porrazos y ven en todas partes a su enemigo. Más vale para todos que ahí sigan las cámaras y quienes las manejan.