Cambio de corbata

LA semana televisiva no se ha recuperado todavía del subidón, en todos los sentidos, que supuso el éxito deportivo de Fernando Alonso en el campeonato del mundo de Fórmula 1, y el ridículo en el que Telecinco dejó a sus competidores, especialmente a TVE. Y es que han pasado tres años. Este es el tiempo que les ha costado mover ficha e introducir alguna modificación. Después de poner las ilusiones con que con los socialistas se tenía que notar el cambio en la televisión pública pues el resultado no puede ser más demoledor. Una cadena relegada al cuarto puesto (en Navarra y Euskadi) y que afronta un proceso de regulación de plantilla de características gigantescas. Es cierto, y se lo agradecimos, que apenas los socialistas se hicieron cargo de ella y se notó en el tratamiento más objetivo de los informativos. Después de 8 años en los que el sectarismo del Partido Popular se había adueñado de la tele pública, uno podía sentarse de nuevo ante Ana Blanco sin perder los nervios. Se agradecía que un gobierno no utilizara la información para manipular a los ciudadanos con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. En esta nueva época puede ser significativo el cambio de Lorenzo Milá. Dio el salto a la Primera y ahora se nos pone elegantón con su corbata de doble nudo inglés. Hace apenas cuatro años fardaba de sencillo e iba con el cuello abierto como mostrando así las señas de identidad de su informativo en la Segunda. Un informativo al que, por cierto, también lo acaban de cambiar un poco. Ahora los ciudadanos podemos grabar los desfases urbanísticos y así, para que nos los hagan públicos a la hora de la cena. Aunque el verdadero cambio ha sido el de presentadora. Ahora lo hace Mara Torres: que tiemble Ana Blanco porque estamos ante todo un descubrimiento informativo.