Después de varias versiones, finalmente se supo que el montaje del robo del sillón de Zapatero en el Congreso de los Diputados fue una ocurrencia publicitaria. Al parecer, se trata de una iniciativa de la oficina en España de la Campaña del Milenio de la ONU. Intentan llamar la atención para que su acción de lucha contra la pobreza no caiga como siempre en el saco roto de la conciencia. Ha sido tal el éxito de esta campaña que, ahora, muchos saben que el 15 y 16 de octubre se presentará la campaña Sin excusas 2015, con la que se intenta concienciar sobre el problema de la pobreza. El vídeo supone un paso adelante en la moda de las grabaciones caseras y con teléfonos para luego colgar las imágenes en Internet. En realidad, el resultado final es un montaje rodado en varias localizaciones y no una acción perpetrada en los pasillos de las Cortes. O sea que robar, lo que se dice robar, no se ha robado nada, y mucho menos el sillón de Zapatero. Lo que sí ha servido es para que la ciudadanía se caiga del guindo y conozcamos que a los diputados, ministros y presidentes, en algún momento de la transición, les cambiaron los bancos franquistas por sillones giratorios de cuero. Caminamos muy deprisa hacia una civilización interactiva donde lo mismo grabamos que nos graban. La televisión está a punto de decidir si todo este material lo deja para que lo explote Internet o sabe fabricar formatos para incorporarlos a su programación. El material que viene de este tipo de grabaciones tiene el don de la ubicuidad, porque cada ciudadano se convierte en un corresponsal. Además, posee la grandeza de la inmediatez, porque para cualquier suceso hay diez teléfonos apuntándonos. No sería extraño que, durante los próximos años, veamos nuestras caídas y trompazos a la hora del telediario, o formando parte de los anuncios de Coca Cola.
Definitivamente hay personas con las que da gusto no estar de acuerdo. Creo que tú eres una de ellas, amigo Javier: en esta columna me asalta la duda en forma (siempre es así) de pregunta: ¿realmente está para estas lides la ONU? Ahora precisamente que su Secretario General sale pitando ante las innumerables acusaciones de corrupción, precisamente por el plan denominado «petróleo por alimentos»; con su hijo Kojo (a cuento el nombre) al frente. No creo, sinceramente, que mucha gente se haya dado por enterada de la legítima reivindicación. No lo veo. La gente aquí, como en la Caverna de Platón, se ensimismó con las imágenes. Nada más. La tontería de si era el escaño o no, de si era en La Casa de América cuando saltan o del mismo Congreso, etcétera.
Conste que quien suscribe respeta dicha reivindicación, así como el método empleado, por lo que huelga decir que mi opinión contraria al dinerito gastado para dicho método es igualmente respetable.
Pero lo que realmente quería comentarte (ardiendo en deseos de hacerlo: sin exagerar) es la noticia aparecida en un foro de…¡Filosofía!…ahí es nada. Como sé que eres padre y que, al igual que amigos y familiares míos, andáis perdidos por el mundo sin programas para los txikis, creo que es una buena «noticia» la «colgada» por una compañera en dicho foro. Realmente los padres que actualmente quieren que los críos vean algo decente (y lo digo sin «moralina» que diría Nietzsche, pero sí con un mínimo de ética) no tienen salida a no ser por canales de pago con interminables horas de dibujos animados.
Ahí dejo, más abajo, dicha «noticia», que ya me alargo en demasía. Un saludo Javier:
Vuelve Barrio Sésamo
Antena 3 recupera Barrio Sésamo, un icono de la historia de la televisión avalado por 109 galardones. Todos los sábados y domingos a las 8.35 horas, los amantes de esta serie infantil, que ha educado a 150 millones de niños en todo el mundo, podrán volver a disfrutar con Coco, Epi y Blas y Triqui, el monstruo de las galletas, aunque llegan renovados. Cada episodio combina escenas clásicas de Barrio Sésamo con Juega conmigo Sésamo, una serie interactiva de media hora de duración que convoca a los niños a una cita de juegos con los personajes del programa.
[quote:1fadf7fc5a=»Epicuro»]Definitivamente hay personas con las que da gusto no estar de acuerdo. Creo que tú eres una de ellas, amigo Javier: en esta columna me asalta la duda en forma (siempre es así) de pregunta: ¿realmente está para estas lides la ONU? Ahora precisamente que su Secretario General sale pitando ante las innumerables acusaciones de corrupción, precisamente por el plan denominado «petróleo por alimentos»; con su hijo Kojo (a cuento el nombre) al frente. No creo, sinceramente, que mucha gente se haya dado por enterada de la legítima reivindicación. No lo veo. La gente aquí, como en la Caverna de Platón, se ensimismó con las imágenes. Nada más. La tontería de si era el escaño o no, de si era en La Casa de América cuando saltan o del mismo Congreso, etcétera.
Conste que quien suscribe respeta dicha reivindicación, así como el método empleado, por lo que huelga decir que mi opinión contraria al dinerito gastado para dicho método es igualmente respetable.
Pero lo que realmente quería comentarte (ardiendo en deseos de hacerlo: sin exagerar) es la noticia aparecida en un foro de…¡Filosofía!…ahí es nada. Como sé que eres padre y que, al igual que amigos y familiares míos, andáis perdidos por el mundo sin programas para los txikis, creo que es una buena «noticia» la «colgada» por una compañera en dicho foro. Realmente los padres que actualmente quieren que los críos vean algo decente (y lo digo sin «moralina» que diría Nietzsche, pero sí con un mínimo de ética) no tienen salida a no ser por canales de pago con interminables horas de dibujos animados.
Ahí dejo, más abajo, dicha «noticia», que ya me alargo en demasía. Un saludo Javier:
Vuelve Barrio Sésamo
Antena 3 recupera Barrio Sésamo, un icono de la historia de la televisión avalado por 109 galardones. Todos los sábados y domingos a las 8.35 horas, los amantes de esta serie infantil, que ha educado a 150 millones de niños en todo el mundo, podrán volver a disfrutar con Coco, Epi y Blas y Triqui, el monstruo de las galletas, aunque llegan renovados. Cada episodio combina escenas clásicas de Barrio Sésamo con Juega conmigo Sésamo, una serie interactiva de media hora de duración que convoca a los niños a una cita de juegos con los personajes del programa.[/quote]
Bueno Iñaki te respondo antes de pasar el último blob que veo que has colgado. Tienes razón en lo de que pocos son los que se han dado cuenta de la intención última del spot. Pero yo no entro ya en eso si no en método empleado es más una cuestión de hacia donde vamos en publicidad y qué nos aguarda en cuanto a los medios que ahora comienzan a prolirar. Con respecto al Barrio Sésamo no lo tengo tan claro. Es un programa magnificado por esa tendencia tan humana a rescatar aquella frase de «cualquier tiempo pasado fue mejor». El problema es ese. La única innovación interesante y de claidad que se está ofreciendo son programaciones retrospectivas. La creación brilla por su ausencia. Hay cosoas de barrio Sésamo francamente malas pero se guarda buen recuerdo de ellas por la vivencia personal que tuvimos cuando las vimos. Esa es una teoría que explica buena parte de la programación de la tv actual. Bueno, en realidad, es mi teoría. Aupa Epicuro.