ESE DIOS

Mi madre,
que es una navarrica de abrigo y paraguas,
lo está pasando mal con este
puto calor.

Y yo rezo a ese Dios que me inculcaron en la infancia
para que no permita estas altas temperaturas.

Y lo insulto.

Creo que me empieza a caer
un poco mejor ese
Dios.

Creo que tiene
un quemazo de cigarro en el brazo
como el mío, y eso
mola.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *