Nunca se supo la verdad,
nunca se supo si le dispararon en su portal
o si se cayó en un charco de cara
y se ahogó.
Era un tipo normal,
siempre decía lo primero
que se le pasaba por la cabeza,
siempre decía que la vida era como
un tablero de ajedrez y que si
no votabas no podías
quejarte de nada.
Siempre sabias palabras, siempre acertadas,
sin embargo nadie supo jamás por qué
dijo tantas veces eso de que
si no votas no puedes
quejarte de nada.
¿Qué sentido tenían
esas palabras concretas?
Lo del tablero de ajedrez vale,
lo del tablero de ajedrez
puede ser una bonita
metáfora de la
vida pero
¿Y lo de votar?
¿En qué momentito decidieron
sus amigos y familiares que
sería un buen epitafio
para su lápida?
¿Hola?