Puedes madrugar y cruzar el valle dormido
pero no puedes arrancar la hierba
y lanzarla con fuerza,
y observar cómo vuela,
y sentir que vuela,
y volar con
ella.
poemas de bolsillo
Puedes madrugar y cruzar el valle dormido
pero no puedes arrancar la hierba
y lanzarla con fuerza,
y observar cómo vuela,
y sentir que vuela,
y volar con
ella.
Soy de mi pueblo de toda la vida. Ver todas las entradas de Txema Maraví Artieda