Escribió sus primeros versos cerca de la misma ventana,
cerca del mismo arcón de madera lleno
de ratones de colores.
Dicen que cuando tenía dolores de pelo fino
se adentraba en el bosque de la mente
y que así calmaba sus horas.
Junto al arroyo seguían brillando las palabras,
como lo hace la corriente que
brilla entre las piedras.
Pero los dolores siempre volvían y para eso estaban
los ratones de colores y la perfecta nube blanca
sobre fondo turquesa que bañaba su cuarto de
tonos de atardecer.
❤
gracias <3