
Apago
las luces de
mi habitación y
tumbado en la cama
escucho un leve rumor que
nada tiene que ver con el silencio.
¡Es ley de vida! – Piensa una persona viva.
A veces la vida pone las cosas en su sitio. – Piensa alguien por mí.
Me cayó bien ayer.
A ver hoy.
– Pienso yo.
