
Eran
maravillosos
aquellos días lluviosos de verano,
en los que me quedaba en casa con mis hermanos,
viendo la tele por la mañana,
jugando al Monopoly por la tarde,
haciendo bizcochos con
mi madre…
Escuchando truenos desde la cama.
Quedándome profundamente dormido…
H
undido
en pesadillas
de ahogados encontrados
flotando en el
río.
Eran maravillosos aquellos días lluviosos de verano.