JUGANDO AL MONOPOLY

Eran
maravillosos
aquellos días lluviosos de verano,
en los que me quedaba en casa con mis hermanos,
viendo la tele por la mañana,
jugando al Monopoly por la tarde,
haciendo bizcochos con
mi madre…

Escuchando truenos desde la cama.
Quedándome profundamente dormido…

H
undido
en pesadillas
de ahogados encontrados
flotando en el
río.

Eran maravillosos aquellos días lluviosos de verano.

DESDEL INFIERNO

Hoy ha subido del infierno Leopoldo María Panero,
y me ha dicho que ha terminado un libro
de poemas,
de su paso por el cielo.

“Poemas de mi paso por el cielo”
Ha dicho que se titulará.

Dice que lo ha escrito en el infierno,
entre llamas negras y nubes de azufre,
dice que le dejan pasar de un sitio a otro,
del infierno
al cielo cuando quiere,
pero que se siente más cómodo escribiendo,

desdel infierno.

CEMENTO RECALENTADO

En la ventana
de una casa de alquiler de protección oficial,
una silueta enfadada estrangula a otra silueta enfadada.

Ladra un perro en esa misma casa.

A cuatro
manzanas de allí,
alguien lanza por una azotea
a otro alguien después de una barbacoa vegana.

Vuelan sillas de terraza.

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En un
párking de pago,
dos personas discuten acaloradamente
dentro de un coche cerrado y asegurado a terceros.

Discuten con las ventanillas bajadas y el motor en marcha.

Y en el metro un vagabundo se lanza a las vías
del metro.

Se rompe una pierna.
No tiene billete.

Se lo llevan detenido, cansado y cojo.