
Se murió con la renta de dos mil veintidós sin declarar.
Muerto, le seguían llegando a casa
requerimientos.
Se murió con la renta de dos mil veintidós sin declarar.
Muerto, le seguían llegando a casa
requerimientos.
Soy de mi pueblo de toda la vida. Ver todas las entradas de Txema Maraví Artieda