NO DEJA DE LLORAR

Mi pobre ropita húmeda está solita en el balcón.
Pasará la noche en vela, helada
y colgada del tendal.

Me da
pena abandonarla
y no dejarle pasar la noche a cubierto
en el calor de mi
hogar.

Pero es que todavía no está seca.
Mañana lo estará y entonces entrará.

(Ha llovido toda la noche).

Mi pobre ropita húmeda está solita en el balcón.
No deja de llorar, digo de llover.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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