Un
montón
de moscas
que parecen
arañas pero se
comportan como
moscas se comen vivo
a un tierno pichón de paloma
recién caído del
nido.
Y no pasa nada porque a nadie le importa.
Y no pasa nada porque así es la vida.
También mueren las moscas.
Yo las aplasto con mi matamoscas.
Dejan una graciosa mancha roja
en la pared de mi
cocina.