
Me alegra
alegrar la mañana
de alguien y pensar quexiste
un lugar extraterrenal en el que
no existe ni el bien
ni el mal.
Como una especie de cielo/infierno neutro
en el que todos mis seres queridos
acabarán.
Esa mosca que deambula por mi habitación
sabe cuándo voy a buscar el insecticida
porque desaparece al instante.
Creo que me lee
el pensamiento la muy hija de puta,
si es que procede llamar así a una mosca.
Hija de puta.
No tiene sentido.
No tiene sentido llamar así a nadie.
Hija de puta.
La verdad es que
pasados unos cuantos años
no me parece un insulto para nada.
La acabo de matar con mi matamoscas.
Estaba posada en mi mesa como diciendo:
Mátame ya y acaba con esto.
Mátame ya y acaba con el poema hijo de puta.