Mi bomboncito,
mi brioche,
mi capullito de alelí.
Te voy a regalar un montón de flores comestibles.
Conejitos, claveles chinos y Tagetes.
Si quieres luego te las comes todas.
Si quieres luego las cagas todas.
Y cuando descubras su fragancia de pitiminí,
espero no te olvides
de mí.