RARO DE LA OSTIA

Hoy tocaba lavar la ropa.

Cuando estaba tendiendo he observado
que sin abrochar, mis camisas
ocupaban mucho espacio
en
el tendal.

Entonces he decidido abrochar una por una todas mis camisas.

Ha sido raro.
Ha sido como si abrochara mis camisas
en el cuerpo de otra
persona.

Ese cuerpo, esa otra persona… ¿Quién era?
¿Amaba yo a ese otro cuerpo?
Si no lo amaba, entonces… ¿Por qué abrochaba su camisa?

¿Era esa otra persona yo mismo delante de mí?

Nunca lo sabré.
Sólo sé que ha sido raro de la ostia.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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