Todo me parece melancólico.
Cada piedra,
cada flor,
todo está en su sitio.
Flejes, plásticos, cristales.
Una caja de cartón bajo la lluvia.
Adoro mi jaula y sus feos alrededores.
Si viviera en Egipto, cerca de las pirámides,
adoraría las pirámides, y la Esfinge,
y la basura de los
egipcios.
Una mierda de perro en una bolsa.
Una bolsa encima de un banco.
Igual mejor se quedaba,
la mierda encima
de la hierba.
Pero no pasa nada.
Forma parte del paisaje.
Todo me parece melancólico.
¡Oh!
Que todo te parezca melancólico.
No te lo impongo, te lo
recomiendo.