Siempre que
se acaba el verano,
siempre que se acaba el verano
cierran La jamonería, y siempre de fondo
escucho la risa loca de una
gorda loca.
¿Tú, cuántos kilos has perdido?
Tengo boles de azúcar, tengo boles.
Imagino tu redondo
rostro amarillo y me topo con las farolas.
Necesito perfumar la pantalla de mi ordenador
cada vez que te veo
de lejos.
Estoy empezando a pensar que
yo te gusto por mis botes de champú,
y mis jabones, y mis colonias…
¿En serio crees que soy tan ordenado?
Techaré de menos
redonda estrella de redondo rostro amarillo.
El año que viene te sentiré de nuevo
cercana y sobrevalorada.