Conmigo es correcto pero
es que es un tipo
correcto.
Me desprecia
de forma correcta.
No le gustó que le comprara
esos cigarrillos de
chocolate
a su hijo Mateo.
Tampoco le gustó que le hablara
de Montaigne y de su cara
de testículo.
¡Mateo!
¡Deja en paz a Txema!
¡No te acerques a esa puerta!
Pero si a mí no me molesta…