Abres
la ventana
y sientes que se acerca
ese momento vital de gritar,
¡barredlo todo con las cejas!
No lo intentes,
una mano estrangula
esa zona entre tu nariz y tu barbilla,
una mano que nieva de lado y todo lo cubre
de barro.
Abres
la ventana
y sientes que se acerca
ese momento vital de gritar,
¡barredlo todo con las cejas!
No lo intentes,
una mano estrangula
esa zona entre tu nariz y tu barbilla,
una mano que nieva de lado y todo lo cubre
de barro.